Evento Presencial y en línea (Vía Zoom)  

(Para asistencia en línea el evento será transmitido en vivo, no será grabado).

La Recuperación del Alma

Esta  ceremonia es «El llamado de bendiciones y a la recuperación de tu alma» propiciando de ese modo la prosperidad.

El nombre de la deidad es Tsewang Rigzin. Él que trae fortuna, riqueza, prosperidad, magnífica energía y buena salud. Aumenta tu despliegue espiritual y eleva el poder de tu Alma. ​​Con la energía sanadora, el Alma y la Fuerza Vital se vuelven muy poderosas.

En la tradición del Yungdrung Bön existen muchos rituales para la sanación y la restauración de la paz y la armonía. Entre ellos, se encuentra el ritual conocido como Lalu Chilu, “Recuperación del Alma y Rescate de la Vida”. Este ritual se realiza para aquellas personas que tienen el alma o la fuerza vital disminuida o dañada. Los síntomas de esto pueden ser una pérdida de energía y/o interés en la vida; desgracias que ocurren continuamente, accidentes u obstáculos, una enfermedad que no se puede diagnosticar o curar con un tratamiento médico o una interrupción de la vida que crea la circunstancia de una muerte prematura, por nombrar algunos. Cuando estas circunstancias son causadas por fuerzas negativas externas, se realiza el ritual de Recuperación del Alma y Rescate de la Vida. Dicho ritual, nos trae de regreso a nuestra Alma, todas las cualidades o elementos de la naturaleza que se han podido separar de nosotros, reforzando la fuerza y ​​el poder de los cinco elementos que son la base de nuestra alma y fuerza vital. El ritual de Rescate de Vida se comunica con cualquier fuerza negativa externa que pueda estar causando o apoyando la situación dañina. A través del uso de oraciones y ofrendas rituales, las fuerzas externas son apaciguadas y se les ordena que detengan para siempre su acción dañina.

Como en todos los rituales de la tradición Yungdrung Bön, Lalu Chilu tiene como base fundacional, tomar refugio en un Ser Iluminado y la intención de alcanzar la iluminación para uno mismo y para los demás. En última instancia, la recuperación de la salud y de las condiciones armoniosas proporciona circunstancias más favorables para nuestra práctica y desarrollo espiritual continuo.